O como quedarse sin palabras en una tienda…
Siempre he creído que las cosas sencillas son mucho más difíciles de conseguir que las grandiosas.
Mirando esta foto se pueden leer muchas cosas entre líneas: por una parte el inmenso trabajo que hay detrás de este orden, aparentemente improvisado… la delicadeza de los colores y la mezcla entre ellos, los toques de amarillo perfectamente colocados, los estantes del tamaño adecuado para sostener diferentes artículos de colores armoniosamente desordenados.
Da gusto saber que hay gente con sensibilidad suficiente para crear algo tan bonito y tan efímero como esto… y me enorgullece que sean escaparates que se ven en todo el mundo.